“La desinformación norteamericana ha causado tomar una secuencia de decisiones catastróficas, más allá de un crimen contra la humanidad y una estupidez política” reza el texto de un artículo escrito por Antonio Elorza, catedrático de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid, publicado el miércoles en El País.
Elorza afirma que ante el avance del grupo terrorista EIIL (Daesh en árabe) sobre Irak y Siria, las potencias occidentales solo se limitan a seguir como espectadores, y con preocupación y pasividad, esperan un desenlace militar desastroso.
Refiriéndose a los ataques de la coalición contra posiciones de Daesh, el catedrático considera que para llegar a una victoria, no son suficientes meros bombardeos, pues hasta ahora los ataques estadounidenses y sus aliados árabes han sido totalmente inútiles, cuando no contraproducente.
Asimismo, el columnista explica que la razón de que los cazas extranjeros no apuntaron contra los elementos de EIIL que avanzaban sobre la ciudad siria de Palmira, era no incomodar a los que considera sus aliados.
Algunos de estos aliados, continúa Elorza, persisten en entregar armas y armamentos a los grupos opositores en Siria, al mismo tiempo que dan apoyo económico a los terroristas del EIIL y la Frente Al-Nusra.

Para concluir, critica que pese a la eclosión y avance del EIIL, sorprendentemente la primera potencia militar del mundo practica la ceguera voluntaria, lo que tacha de una equivocación del actual presidente de EEUU, Barack Obama, al estilo de las cometidas por el expresidente George W. Bush y como dice El País: Al error Bush ha sucedido el error Obama.

El 8 de agosto de 2014, Estados Unidos y sus aliados pusieron en marcha ataques aéreos en Irak, bajo la égida de la llamada coalición internacional anti-Daesh, so pretexto de acabar con este grupo terrorista.
Sin embargo, hasta el momento no ha habido resultados palpables y sus bombardeos solo han contribuido a la destrucción de las infraestructuras vitales de Irak, independientemente de la muerte de civiles, entre ellos mujeres y niños.
El pasado 22 de marzo, el secretario general de la organización iraquí Badr, Hadi al-Ameri, reiteró que el pueblo iraquí no necesita de los ataques aéreos de Estados Unidos para liberar la ciudad de Tikrit, capital de la provincia central de Salah al-Din.
Además, las ofensivas realizadas por Estados Unidos y sus aliados no solo han tenido escasa efectividad contra Daesh, sino que han servido de excusa para minar objetivos militares sirios y dañar las instalaciones de producción petrolera.
En este contexto, el pasado marzo, el presidente sirio, Bashar al-Asad, especificó que la campaña militar liderada por EE.UU., presuntamente contra los integrantes de EIIL, en ningún caso han tratado de eliminar al grupo takfirí.
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