Según el comunicado publicado el sábado en la cuenta en X de la Oficina del Presidente, por decisión del mandatario “quedan anulados los aumentos al personal jerárquico de la Administración Pública Nacional, incluidos presidente, vicepresidente, ministros y secretarios”.
Milei se deslindó del polémico aumento, culpando a la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) de haber emitido un decreto que le obligaba a otorgar “un aumento automático a la planta política de este gobierno”.
Sin embargo, conforme publican medios locales, el aumento de sueldo que Milei se otorgó a sí mismo y a su Gabinete fue realizado a través del Decreto 206/24, que firmó el 28 de febrero junto con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
Milei tomó esa decisión luego de que Victoria Tolosa Paz, diputada nacional por el opositor partido Unión por la Patria, acusara al gobernante de haber firmado un decreto para aumentar su sueldo, el de su gabinete de ministros y el de otros cargos del gobierno en torno al 48 %.
CFK: Presidente lo pescaron
La expresidenta argentina inquirió a través de X a la acusación del mandatario, mostrándole el documento que firmó ella y el recientemente rubricado por Milei. “Lo hacía más valiente presidente. Resulta que se descubre que usted y sus funcionarios se aumentaron el sueldo un 48 % ¿y no se le ocurre mejor excusa que echarme la culpa a mí, por un decreto que firmé hace 14 años?”, cuestionó.
Ay Presidente... usted quiere pelearse conmigo para que no hablemos del decreto que firmó dándose un aumento del 48% a usted y a sus funcionarios mientras pulveriza las jubilaciones y los salarios de los argentinos... y de las argentinas también. Admita que firmó, cobró y lo… pic.twitter.com/hLLb1v4aqb
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 9 de marzo de 2024
Mientras Milei se aumenta el sueldo y se lo quita después de denuncias, las medidas que ha tomado en los tres meses que lleva al frente del Gobierno han provocado una serie de protestas y descontento entre la población al ver perder sus empleos bajo un severo ajuste fiscal, que no ha rebajado la inflación de tres dígitos: más de un 250 %.
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