Maradona falleció el miércoles, a los 60 años, en su residencia de Tigre a consecuencia de un paro cardíaco y sus restos fueron trasladados durante la noche desde su casa a la Casa Rosada (sede presidencial).
El velatorio se inició con la despedida del presidente argentino, Alberto Fernández al DIEZ, y otras autoridades, como la expresidenta Cristiana Fernández de Kirchner, mientras miles de personas aguardaban en un respetuoso silencio matizado por momentos con cánticos futboleros el ingreso para dar el último adiós al ídolo.
Sin embargo, cuando se acercaba la hora del cierre, previsto para las 16.00 hora local del jueves, se generó una gran tensión. Los hinchas treparon por las rejas de la Casa Rosada e ingresaron de manera descontrolada. La resistencia de la seguridad en las puertas principales cedió y la policía lanzó gases lacrimógenos y balas de goma.
🇦🇷Se llevan produciendo enfrentamientos desde hace horas entre seguidores de Maradona y policía en la Plaza de Mayo en Buenos Aires.pic.twitter.com/uWLU9MS8lo
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) November 26, 2020
Estos incidentes obligaron a retirar el féretro de la capilla ardiente y se trasladó al cementerio de Bella Vista, donde se montó un fuerte operativo, por eso los fanáticos no tuvieron acceso al predio pero tampoco a 150 metros a la redonda. Sólo pudieron estar presentes sus seres más queridos, es decir sus hijos (menos Diego Junior que está en Italia por haber dado positivo al coronavirus), hermanos y amigos.
No obstante, se filtraron drones que capturaron escenas del sepelio y de los muchos seguidores apostados a lo largo del camino de Maradona hacia su última morada.
A nivel mundial se replican los homenajes al “pibe de oro” , entre ellos, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA, por sus siglas en inglés) puso a media asta las banderas frente a su sede en Zúrich.
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