Tuti Tursilawati fue ejecutada el lunes, siete años después de ser condenada a muerte por “asesinar” a su empleador, en un acto que según ella fue de autodefensa frente a abusos sexuales.
El Gobierno de Indonesia comunicó el miércoles una protesta oficial a Riad por no haber notificado la ejecución de la mujer a su familia ni al servicio consular.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, criticó la ejecución de la inmigrante y exigió una mejor protección de los indonesios que trabajan en Arabia Saudí.
#Indonesian #migrantworker #TutiTursilawati was executed in #SaudiArabia on Monday (29/10) after being sentenced to death in 2011 for murdering her employer. The Saudi government failed to give any prior notice of the execution, flouting the rules of international diplomacy. pic.twitter.com/4iPxOcLutm
— The Jakarta Globe (@thejakartaglobe) October 31, 2018
Las organizaciones pro derechos humanos, incluida Amnistía Internacional (AI), ven con preocupación el creciente número de ejecuciones en Arabia Saudí.
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