Cinco millones y medio de personas están llamadas a las urnas para decidir el futuro de su región.
Aunque formalmente son autonómicas, pero se juega algo más que la composición del Parlamento. Los partidos independentistas en caso de victoria, emprenderán un proceso para constituir una república independiente.
La participación puede ser decisiva para que se configure o no una mayoría independentista y el voto no soberanista del área metropolitana de Barcelona podría frenar al movimiento soberanista.
Aborda este tema el analista internacional, Santiago Niño-Becerra desde Barcelona.
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