La crisis se ha agravado desde el jueves, cuando el mariscal Haftar, a la cabeza del llamado Ejército Nacional Libio (ENL), lanzó una ofensiva militar para tomar la ciudad de Trípoli.
En una entrevista concedida este lunes a la cadena HispanTV, el analista internacional Christian Said Nader Cataño ha abordado la situación en Libia, censurando el papel desestabilizador de Estados Unidos y de sus aliados en el país africano.
“EE.UU. buscaba dividir Libia para justamente balcanizar el país y extraer sus recursos. [...] La actual situación en Libia es la consecuencia del caos ejercido por Estados Unidos, que dejo el país a su suerte después de haberlo destruido y saqueado”, explica el analista.
A juicio del experto, la actual situación puede llevar a Libia a un punto muerto y advierte que “la guerra sangrienta ya está allí, concretamente en Trípoli, así como en otras ciudades, en la costa, en Sirte, Bengasi, etc,”, donde el conflicto se ha cobrado la vida de miles de personas y dejado a muchos “esclavizados”.
Libia es un estado “fallido”, el Gobierno de Trípoli es muy débil y tarde o temprano va a caer, opina Cataño. Añade que, con el pretexto de la ingobernabilidad, EE.UU. pretende mantener en el caos a Libia para seguir saqueando tanto sus recursos petrolíferos, gasíferos como sus reservas de oro.
EE.UU. buscaba dividir Libia para justamente balcanizar el país y extraer sus recursos. [...] La actual situación en Libia es la consecuencia del caos ejercido por Estados Unidos, que dejo el país a su suerte después de haberlo destruido y saqueado”, explica el analista internacional Christian Said Nader Cataño.
Diferentes expertos alertan de los esfuerzos de ciertos Estados occidentales para anarquizar Libia, y así justificar su intervención y reforzar su influencia en el país africano.
Ha habido múltiples informes sobre que Washington y sus aliados han trasladado a Libia a miles de terroristas del EIIL (Daesh, en árabe), de Al-Qaeda y de otras bandas extremistas procedentes de Siria e Irak (donde han sufrido grandes derrotas).
Libia vive una situación crítica desde 2011, cuando la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), liderada por EE.UU., intervino militarmente en dicho país so pretexto de restaurar la seguridad.
No obstante, la invasión occidental de Libia y el subsiguiente vacío de poder creado con la caída de Muamar Gadafi sumergieron al país en un profundo caos. Desde entonces surgieron en Libia dos facciones principales: el Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN), liderado por Fayez al-Sarraj, con sede en Trípoli —que está promovido por las Naciones Unidas—, y otro, liderado por el general Jalifa Belqasim Haftar, con sede en la ciudad de Tobruk (este).
Fuenet: HispanTV Noticias
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