El portavoz del Ejército yemení, el teniente general Yahya Sari, ha informado de un conjunto de ataques aéreos lanzados simultáneamente en la madrugada de este lunes contra las instalaciones aeroportuarias de Najran y la base aérea Rey Jalid en Jamis Mushait, situada en el suroeste de Arabia Saudí.
De acuerdo a su avance informativo, los ataques de represalia se llevaron a cabo con dos misiles balísticos Badr y cuatro drones de tipo Qasef-2K, que impactaron con precisión ambos objetivos saudíes y se realizaron en el marco de la “respuesta legítima” a la escalada de agresión y el bloqueo sistemáticos de la llamada coalición liderada por Arabia Saudí contra el pueblo de Yemen.
En menos de 24 horas, la base aérea Rey Jalid ha sido atacada dos veces, aunque es blanco habitual de los misiles y drones yemeníes.
Las operaciones aéreas de las Fuerzas Armadas de Yemen, respaldadas por los combatientes del movimiento popular Ansarolá, contra los objetivos estratégicos, situados en el territorio saudí, aumentan a un ritmo vertiginoso y el impacto mediático que provocan irritan a las autoridades del reino árabe.
Las fuerzas yemeníes han prometido seguir intensificando sus acometidas de represalia contra los sitios militares e instalaciones esenciales de Arabia Saudí hasta que la coalición liderada por este país árabe detenga de una vez sus ataques sin cuartel lanzados contra el pueblo yemení desde marzo de 2015.
Es, por ello, que el uso de drones y los misiles por las Fuerzas Armadas de Yemen han cambiado el rumbo de la guerra hasta el punto de que Riad no sabe si proteger sus propias ciudades o los últimos bastiones que tienen bajo control sus mercenarios en el norte de Yemen.
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