Turquía ha dado instrucciones a cientos de terroristas en las áreas ocupadas en la provincia de Idlib en Siria para que sean enviados a Yemen, a fin de salvar a los combatientes de Al-Islah, un partido salafista, que ocupa Marib.
De hecho, mientras el Ejército y las fuerzas populares yemeníes han llegado a las puertas occidentales de la ciudad de Marib, la coalición saudí ha pedido apoyo de Ankara para mantener una de sus bases más importantes en Yemen.
El partido salafista es muy consciente de que si pierde la ciudad de Marib, pues su influencia política y militar se reducirá significativamente en Yemen y su presencia también será limitado a algunos puntos de las provincias de Shabwa (sur) y Taiz (suroeste).
Ante tal situación, los funcionarios del Gobierno turco han exigido a los líderes de los grupos terroristas como Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham) y el llamado Ejército Libre de Siria (ELS) para que enviaran sus tropas a Yemen para ayudar a los aliados de Arabia Saudí. Ankara ha anunciado que pagará 1500 dólares mensuales a cada elemento terrorista transferida a Marib y otros 400 dólares por otros gastos.
Conforme a las últimas informaciones, Ankara ha organizado, hasta el momento, un grupo de 300 terroristas en las zonas ocupadas de Siria y el Gobierno turco los trasladará a los campos de batalla en los suburbios de Marib en los próximos días.
Esta última noticia sale a la luz mientras los terroristas de Daesh y Al-Qaeda, que ayudan a los mercenarios saudíes, no han logrado impedir el avance de las fuerzas yemeníes, apoyados por los combatientes del movimiento popular Ansarolá, en Marib en las últimas semanas.
Los militares yemeníes han acercado a la ciudad de Marib desde tres frentes con vistas de liberar esta urbe del control de los aliados de Arabia Saudí y así obligarles a retroceder perdiendo su dominio sobre todas las importantes áreas en el norte de Yemen.
Las autoridades yemeníes subrayan que no detendrán sus ataques contra los objetivos de los agresores, mientras la llamada coalición liderada por Riad no termine su ofensiva contra el país más pobre del mundo árabe, que ha dejado más de 100 000 muertos, la mayoría de ellos niños y mujeres.
La importancia de Marib en la guerra de Yemen
La importancia estratégica de Marib para todas las partes del conflicto no se discute, ya que hay mucho en juego. Si el Ejército yemení y comités populares logran hacerse con el control de la gobernación de Marib, la coalición saudí sufrirá un golpe del que no podrá recuperarse.
Este posible logro alterará fundamentalmente la posición política del expresidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi en Yemen en un momento en que se están produciendo otros cambios políticos regionales importantes. En resumen, el resultado de la guerra de Marib, en muchos aspectos, decidirá el destino de Yemen en los próximos años.
Sin duda, conquistar esta ciudad mejoraría en gran medida la influencia de Ansarolá en las conversaciones intrayemeníes una vez que se reinicien.
Marib se erige tanto como el último bastión norteño del gobierno de Hadi desde el que se puede recuperar la capital de Yemen, Saná, y como un muro para bloquear los avances del Ejército yemení y los combatientes de Ansarolá hacia las gobernaciones de Hadramawt y Shabwa, ricas en petróleo.
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