La agencia británica Reuters ha informado del fallecimiento en Saná de Hayar al-Faqeh, de cuatro meses, por malnutrición extrema. La bebé no se pudo salvar a pesar de haber estado hospitalizada dos meses.
“Estuvo dos meses hospitalizada en la provincia de Saada (en el noroeste de Yemen), pero tuvimos que traerla a Saná”, ha dicho Saleh al-Faqeh, el padre de Hayar, que asegura que tanto en Saada como en la capital ha visto a muchos bebés y niños muertos por malnutrición.
Un reportero de Reuters presente en el hospital donde murió Hayar ha afirmado que el mismo día murió al menos otro bebé en las mismas circunstancias, y ha advertido de que en Yemen los casos similares son muy numerosos.
El padre de la fallecida también ha relatado que para llevarla a Saná tuvieron que viajar por muchos caminos y vías frecuentemente bombardeados por Arabia Saudí y sus aliados, por lo que pudieron morir en muchas ocasiones.
(La bebé yemení de cuatro meses Hayar al-Faqeh) estuvo dos meses hospitalizada en la provincia de Saada (en el noroeste de Yemen), pero tuvimos que traerla a Saná (capital)”, ha dicho Saleh al-Faqeh, padre de la bebé, que falleció por desnutrición.
En la actualidad, al menos la mitad de la población de Yemen sufre de hambruna y los entes internacionales reconocen su incapacidad para aliviar la situación y hasta de ofrecer una estadística de los fallecidos en Yemen por hambruna y enfermedades relacionadas.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha llamado una y otra vez al régimen de los Al Saud a poner fin a la “estúpida guerra” que iniciaron en 2015, que según el Centro Legal para Derechos y Desarrollo de Yemen, ha dejado en acciones bélicas más de 13 000 muertos. Algunos investigadores elevan la primera cifra a más de 50 000 víctimas mortales.
La ONU advirtió además recientemente de un drástico empeoramiento de la situación de Yemen a causa de los ataques saudíes, hasta el punto de que la mayoría de la población necesita algún tipo de ayuda humanitaria para sobrevivir.
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