• El presidente del Comité Supremo Revolucionario de Yemen, Mohamad Ali al-Houthi.
Publicada: martes, 27 de febrero de 2018 16:13
Actualizada: martes, 27 de febrero de 2018 18:23

El presidente del Comité Supremo Revolucionario de Yemen, Mohamad Ali al-Houthi, asegura que el veto ruso a la resolución antiiraní del Reino Unido constituye una derrota para las políticas de Estados Unidos y Arabia Saudí, así como para los ‘crímenes vergonzosos’ que cometen estos dos en el mundo.

“El veto de esta resolución por parte de Rusia es una derrota política para la hostilidad de EE.UU. y Arabia Saudí y el inicio del fin del dominio estadounidense sobre el expediente de Yemen”, ha indicado el martes Al-Houthi mediante un mensaje publicado en la red social Twitter.

Los países que agreden a Yemen, ha señalado, se esforzaron, durante todo un año, para “enviar los restos de un misil yemení a EE.UU., exponerlos a los ojos de los representantes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) y elaborar un informe fabricado y poco profesional” contra Irán.

A continuación, ha alabado el proceder de Moscú al dejar sin efecto los planes de Riad y Washington, cuya derrota se vincula a los “crímenes vergonzosos” que han cometido contra el pueblo cercado de Yemen desde marzo de 2015, cuando Arabia Saudí y sus aliados emprendieron una ofensiva contra Yemen.

El veto de esta resolución por parte de Rusia es una derrota política para la hostilidad de EE.UU. y Arabia Saudí y el inicio del fin del dominio estadounidense sobre el expediente de Yemen”, indica el presidente del Comité Supremo Revolucionario de Yemen, Mohamad Ali al-Houthi.

 

Esta agresión, hasta el momento, ha precipitado una situación catastrófica en Yemen, pues ha dejado tras de sí un número notable de muertos y heridos y dificultado cada día más las condiciones de vida en dicho país árabe.

Al-Houthi ha denunciado, de este modo, el teatro escenificado por la representante de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, cuando mostró el 14 de diciembre de 2017, a los representantes de los diferentes países que comprenden el CSNU, los restos de un proyectil, de supuesta fabricación iraní, para acusar a Teherán de estar detrás del misil lanzado por el Ejército y las fuerzas populares de Yemen contra el Aeropuerto de Riad (Arabia Saudí) el 4 de noviembre de ese mismo año.

La República Islámica de Irán, al rechazar la referida imputación de EE.UU. en su contra, ha elogiado la reciente medida rusa —adoptada por falta de pruebas—, como un signo del aislamiento al que está haciendo frente Washington en la escena internacional.

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