“Arabia Saudí debe financiar el 100 % de las necesidades de la crisis humanitaria en Yemen”, consideró el lunes el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, David Beasley, en una entrevista con la agencia de noticias británica Reuters.
El director ejecutivo del PMA, durante una visita a Etiopía, señaló que Riad tiene dos opciones al respecto, o bien detiene la guerra o deja de financiar la crisis y sus graves consecuencias para la población civil yemení.
Asimismo, pidió a las autoridades saudíes que no entorpezcan más las labores humanitarias que presta este órgano de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Yemen.
Los saudíes obstaculizan el acceso a los trabajadores del PMA al puerto de Al-Hudaida (noroeste), reduciendo así sustancialmente la capacidad de este órgano de la ONU para desembarcar comida para su posterior distribución entre la población yemení, denunció Beasley.
Arabia Saudí debe financiar el 100 % de las necesidades de la crisis humanitaria en Yemen”, consideró el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, David Beasley.
Yemen importa, tradicionalmente, un 80 % de sus alimentos, principalmente a través del puerto de Al-Hudaida, a orillas del mar Rojo. Sin embargo, la población yemení en esta región es donde más sufre de malnutrición. En el 2015, Arabia Saudí destruyó las principales grúas del mencionado puerto, utilizadas para descargar los barcos.
El funcionario agregó además que las restricciones de la coalición liderada por Riad obstaculizaron también la entrega del combustible necesario para los vehículos de la ONU que transportan la ayuda humanitaria y el personal.
Desde 2014, Yemen es escenario de un conflicto entre los hutíes (miembros del movimiento popular yemení Ansarolá) y los partidarios del expresidente yemení, Ali Abdolá Saleh, y las fuerzas leales al exdirigente fugitivo, Abdu Rabu Mansur Hadi. Estos últimos buscaban desintegrar el país a favor de los intereses de Arabia Saudí y otras ciertas partes extranjeras.
En tanto, desde marzo de 2015 una coalición de países árabes del Golfo Pérsico y África del Norte encabezada por Arabia Saudí lanzó una campaña militar, sin el aval de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para defender al expresidente fugitivo y sus fuerzas.
Actualmente, 18.8 millones de yemeníes, dos terceras partes de la población, necesitan algún tipo de asistencia o protección, lo que convierte a Yemen, según la ONU, en una de las peores crisis humanitarias actuales. Especialmente preocupante es la inseguridad alimentaria que afecta a 17 millones de personas, el 60 % de la población, que al mimo tiempo sufre el peor brote de cólera en el mundo.
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