El principal objetivo de apuntar contra las vías de comunicaciones es aislar a los miembros del movimiento popular yemení Ansarolá.
De acuerdo con la fuente, los bombarderos apuntaron contra las torres de transmisiones en las ciudades Saada (noroeste), Amran (centro) y en la capitalina, Saná.
El principal objetivo de apuntar contra las vías de comunicaciones es aislar a los miembros del movimiento popular yemení Ansarolá.
Esta agresión han causado interrupción en el acceso a Internet y en el funcionamiento de las redes telefónicas en las municionadas localidades.
Aún no se han emitido informes acerca de las posibles víctimas mortales a raíz de estos ataques.
Es de mencionar que este viernes, el día 16 de la invasión liderada por Arabia Saudí, sus aviones de combate han atacado una base de la fuerza aérea yemení, ubicada cerca del aeropuerto de Saná; además, sus buques de guerra, desplegados frente a las costas de Yemen, han lanzado cohetes contra la ciudad portuaria de Adén (sur).
Arabia Saudí y sus aliados, con la luz verde de EE.UU., atacan desde el pasado 26 de marzo Yemen, en un intento por debilitar a los grupos revolucionarios del país árabe y apoyar el retorno al poder del expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi.
Riad ha movilizado su artillería pesada hacia las fronteras que comparte con Yemen en una obvia medida para iniciar una ofensiva terrestre contra su vecino.
Ante el empeoramiento de la situación en Yemen, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, expresó el jueves su preocupación por el avance de la agresión saudí y advirtió que la intervención militar de Riad agudiza aún más la crisis interna en Yemen y la situación en toda la región.
Desde el inicio de la ofensiva de Arabia Saudí contra Yemen, al menos 873 personas, entre ellas 164 niños, 43 mujeres y 13 ancianos, han perdido la vida.
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