Clima tenso en Ucrania. Los grupos ultraderechistas se han manifestado frente a varios recintos diplomáticos rusos y han pedido castigar a Moscú por el inédito enfrentamiento marítimo del domingo en el estrecho de Kerch, que comunica el mar Negro y el mar de Azov.
Menos de 24 horas después del choque, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, decretó la ley marcial por dos meses, un régimen legal que se adopta en casos de agresión armada o de amenazas contra el país.
Kiev insta a la liberación de sus marinos y buques capturados. Asegura que se reserva el derecho a tomar represalias.
En Moscú desestiman estas afirmaciones. El canciller ruso, Serguéi Lavrov, ha asegurado que todo se trata de una provocación planeada por las máximas autoridades de Kiev.
Rusia capturó tres buques y arrestó a unos 20 marinos ucranianos tras unos choques que dejaron al menos tres heridos en el estrecho de Kerch, que separa la península de Crimea del territorio continental ruso.
La Unión Europea (UE) ha expresado su apoyo a Ucrania y ha urgido a la liberación de los marinos ucranianos.
Las relaciones Rusia-Ucrania atraviesan una profunda crisis desde 2014, con el inicio del conflicto armado del este de Ucrania y la posterior anexión de Crimea, por parte de Rusia, por medio de una consulta popular, no válida, conforme al Occidente.
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