En los últimos dos días, la negativa de los pilotos a despegar ha provocado la cancelación de 1700 vuelos y ha afectado a más de 180.000 personas.
Desde 2014, han secundado 13 huelgas, provocando un caos en los aeropuertos. Tanta problemática ha enojado incluso al personal de tierra de la aerolínea.
Las conversaciones siempre han resultado fallidas. Los pilotos lo saben, pero, por su parte, están enfadados con sus colegas de tierra por no darles razón para luchar por su futuro.
Mientras, la directiva ha renovado su oferta a los pilotos: un aumento de 4,4 % y un pago único. Lo que exigen los pilotos es un aumento de más del 20 %, lo que supone una subida anual del 3,6 %.
Los pilotos aseguran que sus exigencias se ajustan a la inflación anual en Alemania. Recalcan que en los últimos cinco años no se han producido subidas salariales, aun cuando la empresa ha ingresado 5 mil millones de euros en beneficios.
xsh/rba