Según el canal libanés, Turquía ha mandado a esos grupos terroristas que abandonen ciudades y distritos sirios como Jan Shaijun, Morek Saraqib, Jisr al-Shughour y Maarat Al-Numan, en la mencionada provincia.
“La decisión se ha tomado y no hay otra opción, y todos los grupos que se nieguen a retirarse serán atacados por el Ejército sirio”, ha dicho Ankara a los terroristas que operan en las localidades citadas.
Con la retirada de los terroristas de esas zonas, se prevé la reapertura de la carretera internacional entre Damasco (capital de Siria) y Alepo, después de 7 años de cierre.
Ankara ha dado esta orden después de que el Ejército turco enviara la semana pasada un convoy a las zonas rurales del oeste de la provincia de Alepo, en el norte de Siria, por temor a represalias de la aviación de Rusia, después de que los llamados ‘rebeldes’ apoyados por Turquía asaltaran posiciones del Ejército sirio en la zona.
La decisión se ha tomado y no hay otra opción, y todos los grupos que se nieguen a retirarse serán atacados por el Ejército sirio”, señala el Gobierno de Turquía a los miembros de los grupos terroristas que controla en Siria.
Las Fuerzas Armadas de Rusia siguen apoyando al Ejército de Siria en su avance frente a los grupos armados y los terroristas presentes en distintas zonas de su territorio. Recientemente han aumentado sus ataques a posiciones extremistas en zonas del norte de Siria fronterizas con Turquía como Idlib y Alepo, parcialmente controladas por grupos armados.
A mediados de febrero, el Ejército turco instaló un nuevo puesto de observación en la provincia de Idlib, en el marco de su operación Rama de Olivo, una ofensiva a gran escala iniciada el 20 de enero contra las posiciones de las milicias kurdo-sirias de las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo) en la región de Afrin, en Alepo.
Siria condenó desde un principio “la flagrante agresión” a su soberanía de las tropas de Turquía, país miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Damasco viene exigiendo con frecuencia a Ankara que ponga fin a su presencia militar en su territorio.
Ayer jueves, el embajador sirio en Rusia, Riad Hadad, declaró que los militares y combatientes desplegados en Siria sin la aprobación de Damasco —lo que incluye a los de Estados Unidos y Turquía—, “son fuerzas de ocupación”.
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