“Los cruentos combates y el deterioro de las condiciones humanitarias en Sudán del Sur obligan a la gente a huir de sus hogares”, alcanzando cifras récord, ha lamentado este lunes el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, a través de un comunicado.
La ACNUR y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) pidieron a Ginebra que extienda en 200 millones de dólares el plan inicial de 1200 millones para hacer frente a esta crisis, con el fin de ayudar a los 1,8 millones de refugiados que huyeron de la guerra y la hambruna en el país africano.
Estos refugiados, de los cuales un millón son niños, han huido de la guerra civil que estalló dos años después de la independencia de Sudán del Sur en 2011. Países como Uganda, Sudán, Etiopía, Kenia, República Democrática del Congo (RDC) y República Centroafricana brindaron acogida a los desplazados sursudaneses.
Los cruentos combates y el deterioro de las condiciones humanitarias en Sudán del Sur obligan a la gente a huir de sus hogares”, advierte el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi.
“South Sudan is one of the greatest tragedies of our time,” – @RefugeesChief calls on donors to pledge more support https://t.co/uFln6w3sAY
— UN Refugee Agency (@Refugees) May 15, 2017
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