Nuestro continuo trabajo en Somalia por los niños más vulnerables y sus familias será un merecido homenaje a aquellos que hemos perdido, dice el director ejecutivo del Unicef.
Cuatro miembros de Unicef han perecido y otros tantos han resultado heridos por la explosión de un artefacto que les ha sorprendido de camino a su lugar de trabajo, en la localidad de Garowe. La ONU no ha detallado la nacionalidad de estas personas.
El director ejecutivo del Unicef, Anthony Lake ha expresado sus condolencias, en un comunicado, a las familias de las víctimas por un "horrible ataque" que deja a todos los miembros de UNICEF "entristecidos" y "enfadados".
"Es un asalto no sólo a ellos sino a las personas a quienes servían", ha reprochado para luego destacar que los fallecidos son "héroes" que "dedicaron su vida a trabajar para los niños de Somalia".
"Nuestro continuo trabajo en Somalia por los niños más vulnerables y sus familias será un merecido homenaje a aquellos que hemos perdido", ha concluido.
Según estimaciones, al menos nueve personas han muerto y otras cuatro resultado heridas como consecuencia de este ataque terrorista.
En los últimos años, el grupo terrorista Al-Shabab, afiliado a Al-Qaeda, ha cometido varios asaltos contra instalaciones de Naciones Unidas en Somalia, en su mayoría en la capital del país, en Mogadiscio.
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