El año nuevo persa empieza el 20 de marzo, con el inicio de la primavera.
Ceremonias especiales, bailes, compras y mercados repletos de gente siempre marcan el año nuevo persa, Noruz, pero, este año, todo es diferente, el coronavirus expandió su sombra sobre la fiesta milenaria de Noruz en Irán.
Este año, los iraníes decidieron modificar sus costumbres para recibir la primavera, que marca el año nuevo persa, que normalmente incluye una serie de compras, como ropa nueva, dulces y visitar a los familiares.
Siguiendo el movimiento nacional “quedémosnos en casa”, los capitalinos decidieron anular este año sus viajes de Noruz. Así decidieron no salir de casa y felicitar a sus seres queridos a través del espacio virtual.
El cierre de la mayoría de las tiendas ha motivado que los vendedores ambulantes aprovechen la situación. No obstante, no han tenido todos los clientes que esperaban. Para muchos negociantes, que cuentan los días a lo largo del año para que llegue Noruz y recibir a más clientes, este año fue una gran decepción.
El gobierno, por su parte, ha ordenado el cierre de todos los museos y centros culturales durante Noruz. Mientras, también los mausoleos han sido cerrados, incluyendo el del Imam Reza (P), en la ciudad sagrada de Mashhad, donde todos los años el Líder de Irán pronunciaba un discurso el primer día del año nuevo.
Las autoridades confían en que con la postura del pueblo, que evitará salir de sus casas durante los 13 días de vacaciones de Noruz, se pueda controlar la expansión de esta pandemia mundial.
Samaneh Kachui, Teherán
akm/mkh
