Este lunes 9 de dey (30 de diciembre de 2019), los iraníes, junto con gran número de funcionarios, se han movilizado para rememorar las multitudinarias manifestaciones que tuvieron lugar el 30 de diciembre de 2009 en muchas ciudades de Irán en apoyo a la República Islámica y para acabar con los desórdenes que se registraron en el país tras la reelección de Mahmud Ahmadineyad en las presidenciales de junio del mismo año.
Los manifestantes, en esta jornada, han repudiado la hegemonía mundial, coreando consignas contra EE.UU. y el régimen de Israel, y han rechazado toda la injerencia foránea en los asuntos internos del país.
Después de las elecciones presidenciales de junio de 2009, alborotadores sufragados por medios extranjeros intentaron de forma burda poner en entredicho la credibilidad de los comicios presidenciales del mismo año y se manifestaron el 27 de diciembre en algunas calles de la capital persa, Teherán.
El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, culpó en enero de 2018 al “triángulo” formado por EE.UU., Israel y un rico país del Golfo Pérsico al que no nombró de los esfuerzos para crear el caos en Irán, y aseguró que dicho país árabe se hizo cargo de los gastos y contrató a miembros de la banda terrorista Muyahidín Jalq (MKO) para ejecutar sus complots.
Tanto el pueblo como las autoridades iraníes aseveran que no cederán ante la campaña de presiones de Estados Unidos y sus aliados y que harán fracasar cualquier complot de los enemigos contra el país.
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