Grandes refuerzos militares estadounidenses llegaron al noreste de Siria, en una nueva escalada en esta zona de alta tensión.
Durante los últimos días, EE.UU. ha aumentado su presencia militar en el noreste de Siria, con el envío de nuevos refuerzos bélicos a sus bases en la provincia de Hasaka.
Más de 200 soldados de la Marina fueron trasladados, vía aérea, desde Irak a la base de Al Yabse, en el sur de la provincia, en paralelo con el envío unos 45 vehículos militares desde el cruce de Al-Walid, a la base de Shaddadi.
Fuentes locales revelaron también que las Fuerzas de la Ocupación Estadounidense abrieron, en los últimos días, un curso militar para la formación de elementos pertenecientes a las Fuerzas Democráticas de Siria, a fin de proteger a los yacimientos petroleros que controla y garantizar su seguridad.
Observadores en Damasco estiman que la nueva escalada estadounidense se produce en coordinación con Turquía, que ha intensificado en la última etapa sus agresiones contra los civiles, en la presunta zona segura que pretende crear en el noreste de Siria.
La nueva escalada estadounidense se produce después del surgimiento nuevas movilizaciones que se consideran el nacimiento de una resistencia popular en el norte de Siria, siguiendo el ejemplo de la resistencia iraquí.
Bashar Barazi, Siria
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