“A pesar de las posturas de ciertos países occidentales, Siria está totalmente decidida a seguir adelante en el camino de preservar su soberanía, independencia y a reconstruir lo que ha destruido el terrorismo en el país”, ha subrayado este martes una fuente de la Cancillería siria, que pidió permanecer en anonimato, en declaraciones a la agencia oficial de noticias siria SANA.
La fuente diplomática siria ha condenado con estas palabras la declaración conjunta emitida el lunes por EE.UU., el Reino Unido, Francia y Alemania con motivo del aniversario del estallido del conflicto en Siria, en la que piden al Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad, que ponga fin a sus ofensivas antiterroristas.
La declaración conjunta, ha agregado la fuente siria, demuestra una vez más el apoyo de Washington, Londres, París y Berlín a las agrupaciones extremistas y armadas con tal de prolongar la agresión, una agresión que comenzó hace nueve años con los ataques de grupos armados y terroristas apoyados desde el extranjero.
“Lo más desagradable es el llanto fingido y la hipocresía del discurso colonial occidental sobre los derechos humanos en Siria. Esos países tienen las manos manchadas de la sangre de los sirios y son la principal razón del sufrimiento del pueblo sirio por la guerra y las sanciones injustas que le han impuesto al país”, denuncia.
También ha acusado a dichos países occidentales de violar el derecho internacional respaldando a grupos terroristas y ultraviolentos y entrometiéndose en los asuntos internos de Siria. A continuación ha pedido a la comunidad internacional que condene esas políticas y lleve a los agresores ante la justicia.
Tras nueve años de guerra, el Ejército sirio ya ha recuperado la mayor parte del país de manos de los terroristas, y lleva a cabo una operación contra sus últimos bastiones en las zonas del norte y noroeste del país, en especial en la provincia de Idlib, donde está avanzando a un ritmo acelerado.
Al-Asad ha asegurado que, tras derrotar a los terroristas, el Ejército de Damasco se centrará en liberar las zonas ocupadas por las fuerzas invasoras de EE.UU. y sus aliados en las partes orientales de Siria, pues los soldados extranjeros que pisaron suelo sirio sin su consentimiento y aprovechando la crisis, deben irse del país.
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