• El canciller saudí, Ibrahim Al-Assaf (dcha.), y el secretario general saudí de la OCI, Yousef Al-Othaimeen, Yida, 30 de mayo de 2019.
Publicada: sábado, 1 de junio de 2019 5:41

Siria rechaza las acusaciones de “intervención” iraní en sus asuntos y considera que la cumbre árabe, con Riad a la cabeza, es la que realmente “injiere”.

En un comunicado enviado a la agencia local de noticia SANA, una fuente del Ministerio sirio de Asuntos Exteriores explicó el viernes que Damasco rechaza parte de la declaración final de la Organización de la Cooperación Islámica (OCI) que acusa a Irán de “injerir” en los asuntos internos de Siria.

El informante, citado en anonimato por el medio sirio, hizo notar que la presencia de Irán es “legítima”, dado que se realiza a petición del Gobierno de Damasco, presidido por Bashar al-Asad, para apoyar “la lucha contra los terroristas”, que según la fuente, “gozan del respaldo de ciertos miembros de la misma cumbre”, celebrada el jueves en Yida (oeste de Arabia Saudí).

Teniendo en cuenta todo eso, “la propia declaración (final) supone una inaceptable interferencia en asuntos internos de Siria”, señaló la fuente en la nota oficial.

La propia declaración (final de la cumbre árabe) supone una inaceptable interferencia en asuntos internos de Siria”, se lee en la nota de la Cancillería siria, en la que se rechaza las acusaciones de injerencia por parte de Irán en el suelo sirio.

 

La cumbre, según el diplomático, “debería haber condenado” la injerencia de otros países en los asuntos internos sirios, cuya presencia “carece de legitimidad” y “legalidad” y que además, han brindado “un férreo apoyo” en diferentes formas a los grupos terroristas y han contribuido a la prolongación de la crisis en este país árabe, que ya alcanza los ocho años.

La presencia de los asesores militares iraníes ha contribuido en gran medida al avance del Ejército ante los grupos terroristas, entre ellos EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham).

Por el momento, la mayoría del territorio sirio se encuentra bajo el control de Damasco, un hecho que preocupa a EE.UU. y sus aliados regionales como Israel, que no han escatimado gestos ni esfuerzos para equipar, financiar y entrenar a los extremistas takfiríes, en un intento por derrocar al Gobierno legítimo de Al-Asad y apropiarse de los recursos naturales de este país árabe, rico en petróleo.

ask/ktg/hnb