• Combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en un desfile militar en la ciudad de Qamishli, 11 de noviembre de 2018.
Publicada: miércoles, 16 de enero de 2019 10:58
Actualizada: miércoles, 16 de enero de 2019 19:28

Los kurdos sirios han rechazado este miércoles la decisión de Turquía que pretende crear una “zona de seguridad” en el norte de Siria.

“Puede haber una línea de demarcación entre Turquía y el norte sirio con fuerzas de mantenimiento de la paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Cualquier otra decisión es inaceptable, ya que Turquía no es neutral, por eso, no puede ser garante de seguridad”, ha declarado Aldar Jalil, uno de los líderes del llamado Movimiento por una Sociedad Democrática.

Jalil ha subrayado que cualquier presencia de Turquía cerca de las zonas sirias controladas por las milicias kurdas en el norte de Siria “cambiará el equilibrio (de la región) que no será segura”.

La idea de crear una zona de seguridad de 30 kilómetros ha sido lanzada por el presidente de EE.UU., Donald Trump, quien en un mensaje en Twitter, asimismo, amenazó con arrasar “económicamente” a Turquía si ataca a los kurdos sirios.

Puede haber una línea de demarcación entre Turquía y el norte sirio con fuerzas de mantenimiento de la paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Cualquier otra decisión es inaceptable, ya que Turquía no es neutral, por eso, no puede ser garante de seguridad”, ha declarado Aldar Jalil, uno de los líderes del llamado Movimiento por una Sociedad Democrática.

 

El mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, después de una conversación telefónica con su par estadounidense, anunció el martes que Ankara está lista para establecer la referida región de seguridad entre la frontera turca y las posiciones de los “terroristas” de las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo).

Los impactos de la retirada de Estados Unidos de Siria

Donald Trump anunció en diciembre de 2018 la derrota de la organización terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Siria y el repliegue de sus fuerzas al señalar que la lucha contra ese grupo takfirí era el único motivo de la presencia estadounidense en el país árabe.

Esa decisión inesperada del inquilino de la Casa Blanca no fue bien recibida por kurdos sirios, que consideran que Daesh no ha sido vencido por completo y también temen quedarse en una situación de indefensión ante las amenazas de Turquía, que lleva amenazando de lanzar una ofensiva contra zonas bajo el control de los kurdos.

Tras esta decisión, el Ejército turco aplazó su operación que planeaba lanzar contra el este del Éufrates, en la provincia de Deir Ezzor, y en la zona siria de Manbij, en Alepo, contra los combatientes kurdos, “socios” de EE.UU., para evitar el fuego amigo de las tropas estadounidenses durante su retirada de Siria.

Esta situación ha provocado fricciones entre EE.UU. y Turquía, ya que las YPG son el principal grupo integrado en las denominadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por la llamada coalición internacional, que encabeza Estados Unidos, y parte de la ofensiva contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).

“Kurdos separatistas” cambian estrategia y se acercan a Damasco

El repliegue de EE.UU. de Siria y una posible ofensiva turca contra las YPG, ha ocasionado que las zonas bajo el control de los kurdos entren en una nueva fase de agitación que podría poner fin al experimento kurdo en el país árabe.

En 2016, los kurdos declararon la creación de la Federación Democrática del Norte de Siria, un estado federado dentro de Siria, que no fue reconocido ni por Damasco ni por la denominada “oposición siria”.

Los combatientes kurdo-sirios de FDS controlaban hasta hace casi un mes Manbij, junto a YPG. Las dos bandas abandonaron sus posiciones y pidieron públicamente al Gobierno sirio que tome el control de la zona ante una posible ofensiva de Turquía.

Foto que muestra la división del poder en diferentes partes de Siria.

 

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