De acuerdo a la cadena turca NTV, las fuerzas de Turquía han conseguido entrar en dicha urbe sin una fuerte resistencia por parte de los combatientes kurdos de las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo), que controlan esta región.
Unas horas después, el primer ministro de Turquía, Binali Yildirim, ha confirmado la noticia y ha detallado que la penetración de los soldados turcos en Afrin (en la provincia de Alepo) se efectuó a las 11:05, hora local, (08H05 GMT).
Se trata de la fase terrestre de la Operación ‘Rama de Olivo’, comenzada el 19 de enero, que dirigen los turcos contra los integrantes de las YPG en Afrin. Las autoridades turcas consideran a las YPG como el vástago sirio del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo), es más las catalogan como "terroristas".
Ante las condenas del Gobierno de Damasco por la intervención turca, tachándola de “agresión flagrante” a la soberanía siria, fuentes militares de Turquía han asegurado hoy domingo que las tropas turcas han respetado la integridad territorial de Siria.
Mientras tanto, fuentes diplomáticas han informado de que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía está intentando comunicar los detalles de sus movimientos en el suelo sirio al Gobierno de Damasco.
Los testigos locales de Afrin han anunciado que los bombardeos de Turquía contra la base aérea de Menagh y partes de dicha urbe en la jornada del sábado dejaron 10 muertos, de los cuales 7 eran civiles. Pero, Ankara insiste en que no ha habido ninguna baja civil.
La operación turca contra kurdos en Siria pone en peligro las ya frágiles relaciones que tienen Ankara y Washington —ambos miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)—, ya que los kurdos son aliados de EE.UU. en el territorio sirio.
La ‘Operación Rama de Olivo’ se produce después de que se haya revelado que los estadounidenses tratan de entrenar a un nuevo ejército compuesto por 30.000 milicianos kurdo-árabes en Siria, iniciativa que ha indignado a Ankara.
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