Las muertes ocurrieron en la aldea de Baruha, pocas horas después de que la agencia estatal siria SANA informara sobre la muerte de un oficial del gobierno de facto sirio en un ataque en la zona de Tal Kalakh.
El OSDH ha confirmado este lunes que al menos, 7670 personas han sido asesinados bajo el régimen de HTS desde la caída del expresidente sirio Bashar al-Asad.
Solo en los últimos cinco días, al menos 18 alauitas han sido asesinados en una nueva ola de violencia dirigida contra esta minoría religiosa. El informe detalla que el 75 % de las víctimas son civiles, entre ellos, 5784 adultos, 306 niños y 422 mujeres.
“Este sombrío balance es consecuencia de la violencia y de las constantes violaciones cometidas por actores tanto locales como extranjeros, en un contexto de caos generalizado en materia de seguridad”, ha asegurado el OSDH.
Ha advertido también sobre un “patrón de violencia organizada” que se extiende por todo el país, reflejo de la fragilidad de la situación y del creciente peligro que enfrentan los sectores más vulnerables de la sociedad.
Conforme a los medios locales sirios, las fuerzas de HTS continúan perpetrando asesinatos, secuestros y persecuciones sectarias en todo el territorio sirio, especialmente contra alauitas y otras minorías.
HTS tomó el control de Damasco el 8 de diciembre de 2024, al término de una rápida ofensiva iniciada en la provincia noroccidental de Alepo apenas dos semanas antes, lo que marcó el fin de los 24 años de gobierno de Al-Asad.
Desde entonces, el gobierno de facto, encabezado por Abu Mohammad al-Golani —antiguamente vinculado a Al Qaeda y Daesh— ha sido acusado de cometer flagrantes violaciones de los derechos humanos, particularmente contra las minorías del país.
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