“Los grupos terroristas nunca habrían podido entrar a suelo sirio si no hubieran contado con el apoyo de los países ribereños del Golfo (Pérsico), los países occidentales y el régimen de Israel”, ha dicho este miércoles el viceministro de Asuntos Exteriores de Siria, Faisal al-Miqdad.
Asimismo, ha afirmado que, de todos modos, el Ejército sirio y sus aliados han podido derrotar al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), diciendo que Damasco tiene ya bajo su control más del 90 % del territorio sirio.
Además, ha hecho alusión a la reunión mantenida entre los presidentes de Siria y Rusia, Bashar al-Asad y Vladimir Putin, respectivamente, y la ha considerado un resultado de las victorias de las tropas sirias y sus aliados en la lucha antiterrorista.
Los grupos terroristas nunca habrían podido entrar a suelo sirio si no hubieran contado con el apoyo de los países ribereños del Golfo (Pérsico), los países occidentales y el régimen de Israel”, recalca el vicecanciller sirio, Faisal al-Miqdad.
En este contexto, ha destacado el papel “constructivo y amistoso” de Moscú en Siria, y ha elogiado, en concreto, a Putin por sus esfuerzos para mantener la seguridad de todos los países frente al terrorismo patrocinado por otros Estados, razón por la cual es criticado por el Occidente.
En cuanto a la era posterrorista en Siria, ha recalcado que tal y como ha insistido desde el principio Al-Asad, Damasco seguirá intentando encontrar una solución política para salir de la crisis, mediante diálogos intersirios, con el fin de formar una Siria con la ayuda de todos los sirios.
Pero al mismo tiempo, el viceministro sirio de Asuntos Exteriores ha advertido de que Damasco se mantendrá firme en sus posturas estratégicas, como la cuestión de Palestina, y nunca permitirá que los traidores participen en la redacción de la Constitución de Siria.
En cuanto al encuentro tripartito celebrado en la ciudad rusa de Sochi entre Putin y los presidentes de Irán y Turquía, Hasan Rohani y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, Al-Miqdad ha manifestado la confianza que tiene Damasco en sus aliados, es decir, Teherán y Moscú.
No obstante, el vicecanciller sirio ha arremetido, en duros términos, contra Ankara y, en particular contra Erdogan, por sus intervenciones en los asuntos internos de Siria, y lo ha considerado responsable de las crisis que atraviesan Siria e Irak, así como de la expansión de la inseguridad dentro de la propia Turquía, reconocido por el propio dignatario turco.
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