El ataque con coche bomba se produjo en el campo de refugiados de Rukban, en la frontera de Siria con Jordania. De momento se desconoce la cantidad exacta de muertos y heridos que ha provocado.
El opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) asegura que hasta el momento al menos cuatro civiles han muerto y decenas de personas resultado heridas, algunas de gravedad.
Cerca de 75 000 refugiados sirios se encuentran en las zonas fronterizas entre Siria y Jordania (a las que muchas organizaciones humanitarias se refieren como la "Tierra de nadie") y viven en condiciones precarias.
Fuentes de la oposición siria citadas por la agencia británica de Reuters aventuran que este atentado, cuya autoría nadie ha reivindicado hasta ahora, apuntaba contra integrantes del llamado Nuevo Ejército de Siria (NSyA, por sus siglas en inglés).
Según dichas fuentes, el ataque tenía como objetivo causar la muerte de uno de los comandantes del NSyA que reside en el campamento de Rukban entre los desplazados sirios.
Los miembros de este grupo armado, de acuerdo con los informes, fueron adiestrados por las Fuerzas de Operaciones Especiales de Estados Unidos (SOF, por sus siglas en inglés) y recibieron fondos de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés).
En este campo de refugiados han ocurrido incidentes similares: el 16 de octubre de 2016 un suicida, presumiblemente del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), hizo explotar su cinturón explosivo y provocó la muerte de tres personas y dejó al menos 20 heridos.
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