Según medios de comunicación sirios, Fatemeh Nur al-Din, de un año y cuatro meses de edad, ha perdido la vida este miércoles por falta de acceso a medicamentos básicos debido al asedio impuesto por terroristas contra la urbe.
Los residentes de Kafarya y Al-Fuah, en la provincia noroccidental de Idlib, exigen a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a las sociedades internacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, y a la comunidad internacional, atender a la catastrófica situación humanitaria que se vive en esas localidades.
El asedio terrorista del que son objeto los sirios en Kafarya y Al-Fuah tiene lugar mientras los medios de comunicación solo destacan la situación en la ciudad de Madaya (suroeste), sitiada por el Ejército.
No obstante, el Gobierno de Damasco ha facilitado la llegada de ayuda humanitaria a dicha urbe, y el pasado lunes, el embajador sirio ante la ONU, Bashar al-Yafari, desmintió los informes sobre la muerte de civiles por hambre en Madaya y aseguró que “el Gobierno no lleva ni llevará a cabo una política consistente en hambrear a su propio pueblo”.
tas/anz/rba