• Un estudio muestra que más mudanzas durante la infancia podrían tener mayor riesgo en adolescencia.
Publicada: miércoles, 13 de julio de 2016 7:53

Un estudio advierte de los posibles efectos adversos de los traslados familiares, que se intensifican si tienen lugar durante la adolescencia.

Un trabajo publicado en el American Journal of Preventive Medicine pone el foco de atención en las mudanzas durante la infancia y la adolescencia, revelando que los traslados residenciales pueden suponer un riesgo para la salud de las personas.

Nosotros no hemos examinado los tipos específicos de criminalidad violenta que elevarían su riesgo en este estudio en particular. De todos modos, el cargo más frecuente con diferencia es el de asalto, al igual que en cualquier muestra de población en general", concreta Roger Webb, investigador jefe del estudio. 

El estudio, elaborado por científicos de universidades del Reino Unido y Dinamarca a lo largo de dos años, ha realizado un seguimiento de casi un millón y medio de personas nacidas en Dinamarca desde que cumplieron 15 años hasta los 40. Concretamente, se han centrado en el número de mudanzas al año que involucraban a personas nacidas en Dinamarca con padres daneses, desde su nacimiento hasta los 14 años. Y posteriormente realizan un seguimiento de esos ciudadanos hasta que cumplen 40 años.

Existe un ligero aumento del riesgo de consecuencias como intento de suicidio, criminalidad violenta, abuso de sustancias y muerte –tanto natural como no natural- en todas las personas que se habían mudado alguna vez durante su infancia o temprana adolescencia. Además, la probabilidad de sufrir alguno de estos efectos adversos aumenta cuantos más traslados residenciales haya vivido la persona durante un mismo año.

El abuso de sustancias (1,32 %) es el efecto adverso con más probabilidad en el caso de una única mudanza.

 

"Nosotros no hemos examinado los tipos específicos de criminalidad violenta que elevarían su riesgo en este estudio en particular. De todos modos, el cargo más frecuente con diferencia es el de asalto, al igual que en cualquier muestra de población en general", concreta Roger Webb, investigador jefe del estudio. El efecto adverso con más probabilidad en el caso de personas expuestas a una única mudanza es el abuso de sustancias (1,32 %), seguido del intento de suicidio (1, 21 %). 

En cuanto a las personas que se han mudado dos veces en su infancia, el abuso de sustancias también es la consecuencia cuya probabilidad aumenta en mayor medida (2,08 %), pero en este caso el segundo efecto con más fuerza es el de delitos violentos (1,82 %). Los problemas psiquiátricos cuya probabilidad más aumenta son los trastornos de la personalidad (2, 89 %) - como personalidad antisocial o el trastorno límite de la personalidad -, la esquizofrenia (2,45 %) o los trastornos de ansiedad y somatomorfos (2,19 %), por ese orden.

Los resultados de aumento de riesgo en todas las variables que contempla el estudio son similares para hombres y mujeres, pero en algunos resultados se producían variaciones notables en función del género. Si la mudanza ocurre a los catorce años, que es la edad en la que más fuerza de asociación se da para todos los resultados, los problemas psiquiátricos son más frecuentes en hombres que en mujeres, mientras que en ellas tienen más peso efectos como el abuso de sustancias o los delitos violentos.

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