Además, denunció que los principios de la Organización Mundial de Comercio (OMC) fueron sencillamente destrozados por las sanciones antirrusas de políticos occidentales.
Ya pasaron más de cinco meses de la operación militar especial rusa en Ucrania para desnazificar y desmilitarizar a Kiev. La operación, no obstante, conllevó miles de sanciones contra Rusia que, según Moscú, perjudicarán a los propios sancionadores. En una reunión sobre la situación de la industria siderúrgica, el presidente Vladímir Putin dijo que las restricciones del Occidente no reflejan las realidades ni en política, ni en economía, a escala mundial.
Además, Putin calificó las sanciones impuestas, en concreto, sobre el sector metalúrgico ruso, como una manifestación directa de competencia desleal.
Al respecto, el mandatario afirmó que la caída del bienestar y de la calidad de vida de los ciudadanos de a pie, sobre todo en Europa, no les interesa a los políticos occidentales, sin embargo, ellos ya no se aferran a los principios de la OMC que, dijo, fueron tirados a la basura.
Sin embargo, pese a las medidas coercitivas del Occidente, Putin aseguró que Moscú seguirá siendo un suministrador fiel y responsable de la producción metalúrgica para los compradores extranjeros, independientemente de cualquier alboroto político, si bien advirtió que Rusia no trabajará en su propio detrimento con quienes muestran una actitud claramente hostil hacia Moscú, no solo en el mercado de metales, sino también en lo relativo a otros artículos de exportación.
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