En una entrevista concedida el viernes a la cadena de televisión catarí Al Jazeera, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, desmintió los informes de que Washington y el régimen de Tel Aviv pretenden un acuerdo con Moscú sobre Siria.
El diario israelí Yedioth Ahronoth sostuvo el pasado domingo que EE.UU. y el régimen de Israel tenían planeado presentar un proyecto de acuerdo a Rusia, según el cual, Bashar al-Asad se mantendría en la presidencia de Siria a cambio de una reducción del número de asesores militares iraníes en el país árabe.
De igual modo, Vitali Naumkin, director del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, aseguró que Moscú no aceptaría tal oferta ni dañaría las relaciones con Teherán por “un acuerdo dudoso con los estadounidenses”, según publicó la agencia rusa de noticias TASS.
En reacción a esos bulos, el Gobierno sirio puso de relieve que EE.UU. no está en posición de decidir sobre la presencia de los asesores militares iraníes en el país árabe, donde se encuentran por petición de Damasco para apoyar en la lucha antiterrorista.
Zajárova, en alusión a los recientes llamados del presidente estadounidense, Donald Trump, para sentarse a dialogar con las autoridades del país persa, destacó que el diálogo “requiere de la voluntad política de Estados Unidos”.
Además, enfatizó que si Irán y Estados Unidos deciden sentarse a la mesa de negociaciones no necesitan de la mediación de otros países, ya que ambos son capaces de dialogar directamente.
Irán no se sienta a dialogar con EE.UU. por falta de confianza, ya que las autoridades norteamericanas llaman a negociar y, al mismo tiempo, determinan medidas hostiles contra el país persa. Teherán afirma que nunca aceptará intimidaciones ni amenazas para sentarse a conversar con Washington.
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