• La estación antimisiles Aegis Ashore instalada en Rumanía.
Publicada: sábado, 30 de diciembre de 2017 11:15
Actualizada: sábado, 30 de diciembre de 2017 19:02

El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Ryabkov, ha asegurado este sábado que su país, a la hora de elaborar sus planes militares, tendrá en cuenta la decisión de Japón para desplegar nuevos sistemas de defensa antimisiles.

“La eventual aparición de tales sistemas cerca de las fronteras orientales de Rusia crea una situación nueva que no podemos dejar de tener en cuenta en nuestros planes militares”, ha declarado el vicecanciller ruso en una declaración.

A continuación, Ryabkov ha explicado que las características técnicas y funciones de estos sistemas son idénticas a las de EE.UU. que son capaces de lanzar misiles interceptores y misiles de crucero de alcance medio y más corto.

El diplomático ruso ha recordado a las autoridades japonesas que su medida les convierte en un copartícipe de la violación del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF, en inglés), suscrito entre Moscú y Washington en 1987.

La eventual aparición de tales sistemas cerca de las fronteras orientales de Rusia crea una situación nueva que no podemos dejar de tener en cuenta en nuestros planes militares”, señala el vicecanciller ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov.

 

Fue a mediados del mes en curso cuando Tokio aprobó la adquisición de dos Sistemas de Defensa de Misiles Balísticos Aegis Ashore bajo el pretexto de potenciar su defensa ante la amenaza misilística de Corea del Norte, y aseguró que estos sistemas no representan una amenaza para Rusia.

Además de dos sistemas Aegis Ashore, que cubrirán la totalidad del territorio nipón, Japón posee misiles interceptores SM-3 de la versión naval de Aegis instalada a bordo de varios destructores japoneses y una treintena de sistemas PAC-3 estacionados en las principales bases militares y en las zonas más pobladas.

Mientras tanto, el INF prohíbe el uso de todos los cruceros terrestres y misiles balísticos con un alcance de entre 500 y 5500 kilómetros, y de ahí que los Aegis Ashore, son de fabricación de la compañía estadounidense Lockheed Martin, y considerados por Washington de una violación a este pacto.

La decisión de Tokio provoca también a Corea del Norte, que ha aseverado en varias ocasiones que ve el despliegue de armas estadounidenses y los ejercicios militares del país norteamericano como una amenaza contra su existencia, razón por la cual no va a detener sus programas de misiles y nucleares.

Anteriormente, el despliegue del sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) estadounidense en Corea del Sur provocó la ira tanto de Pyongyang como de China y Rusia, que lo ven como una amenaza contra su propia seguridad nacional.

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