Las grandes marcas del motor alemanas se han vuelto a ver salpicadas por otro nuevo escándalo. BMW, Daimler y Volkswagen (VW) habrían experimentado con monos y humanos haciéndoles inhalar gas. El propósito; determinar los efectos que tiene el NO2 sobre la salud. Este tipo de experimentos no éticos, son ilegales en la esfera jurídica de Alemania.
Las primeras consecuencias del escándalo es que el grupo Volkswagen ha destituido ya a su responsable en Relaciones Externas y Sostenibilidad, Thomas Steg, quien aseguró que “nunca se debería haber producido” y que “no se repetirán este tipo de pruebas con animales”. Es un hecho que ha dañado fuertemente la imagen de marca.
Todavía no existen estándares internacionales contra el foro de conveniencias en el campo de los experimentos con animales, pero sí alternativas a estos ensayos.
El portavoz del Gobierno alemán, por su parte, aseguró que estas pruebas no tienen ninguna justificación ética ni científica. Pero parece que la inversión en tecnología alternativa a este tipo de experimentos no está muy contemplada, por lo menos en Alemania.
Montse Mondelo, Berlín.
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