El asesinato ocurrió el pasado 4 de abril en la ciudad de Charleston, en Carolina del Sur.
Inicialmente, el agente afirmó que Walter Scott le había arrebatado la pistola eléctrica y que temiendo por su vida se vio en la necesidad de dispararle.
Algo que las imágenes contradicen y que incluso muestran cómo el agente intenta colocar la pistola eléctrica junto al cadáver, con la intención de construir un relato falso de los hechos.
La persona que grabó estas imágenes esperó unos días antes de entregárselas a la familia de la víctima y después de escuchar que la policía estaba montando una versión falsa de los hechos.
De nuevo se han activado las protestas en contra del enésimo asesinato de un ciudadano negro a manos de un policía blanco en este país.
Con el fin de las bajas temperaturas en EE.UU. es previsible que se reactive el movimiento de protesta contra el racismo institucionalizado que hace año se extendió por todo el país.
José Manuel Rodríguez, Nueva York.
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