Las principales reformas son de naturaleza económica, aunque también se anuncia una mayor apertura comercial y un papel diplomático más activo.
Pero lo más destacado del discurso ofrecido este jueves por el premier chino es una cifra. China deja muy lejos los dobles dígitos de crecimiento económico para situarlo ahora alrededor del 7 por ciento. Li así lo explicaba durante su discurso de política general.
Es importante destacar, pese a todo, que China seguirá creando 10 millones de empleos todos los años. Solo cambia que pasarán del modelo basado en inversiones masivas y exportaciones baratas hacia otro más orientado al consumo doméstico, con un menor impacto sobre el Producto Interior Bruto (PIB).
Por otra parte, Li Keqiang también confirmó que en los asuntos internacionales, China actuará de contrapeso a Estados Unidos.
La autocrítica, por supuesto, tampoco ha faltado. Corrupción política y contaminación medioambiental siguen constituyendo dos de las asignaturas pendientes más urgentes para China.
Li Keqiang ha trazado las líneas maestras de política china para este año 2015. China continuará con la reforma económica, esto es crecer menos pero hacerlo mejor.
En segundo lugar, China jugará un papel fundamental y responsable en las relaciones internacionales, como le corresponde al ser ya la segunda potencia económica mundial.
Alberto Lebrón, Pekín.
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