La Primera Conferencia Internacional de Alcaldes sobre el problema de los refugiados ha tenido lugar en Viena, capital de Austria.
El canciller austriaco, Sebastian Kurz, anunció que en 2016 el país daría asilo a 37.500 personas: apenas la mitad de las recibidas en 2015. Los participantes coinciden en que esto supone una violación de los derechos de los refugiados.
Alemania, que recibió el año pasado 1 millón de personas, está dividida sobre si copiar la medida. Jürgen Dupper, el alcalde de la ciudad fronteriza de Passau, una de las llamadas puertas de acceso a Alemania, opina que no hay lugar para ello.
Los participantes se han centrado en esta jornada en la integración de los refugiados. El tema es materia de encendido debate en Europa a raíz de las agresiones sexuales de Nochevieja en la ciudad alemana de Colonia (oeste), cuyos responsables, según la Policía, eran mayoritariamente solicitantes de asilo.
Solo en Austria, hay un 40 % de municipios que no admiten ni un solo refugiado en el reparto nacional. La ultraderecha gobierna muchos de ellos, una fuerza política que es la tercera del país y que se opone a la acogida de refugiados.
Raquel González, Viena.
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