Centenares de personas han convertido este jueves el Gran Mosalá del Imam Jomeini, en Teherán, en un espacio de memoria y compromiso. Aquí, miles honraron a quienes entregaron sus vidas en el conflicto que dejó una huella profunda en la historia de la resitencia del país.
En esta ceremonia, se conmemoran los 40 días de la muerte de más de 110 mártires de la guerra de 12 días con Israel. Entre ellos, altos comandantes del CGRI, científicos nucleares y civiles. A pesar de todo, desde las filas oficiales responden con firmeza a las recientes amenazas del régimen sionista de iniciar una nueva ronda de guerra.
Para muchos, aun con las lamentables pérdidas, el verdadero vencedor del conflicto fue el pueblo iraní. Una sociedad que salió más unida frente a los complots de Israel y su principal aliado, Estados Unidos.
El mensaje que se repite con creciente fuerza entre los asistentes es claro: Irán no inicia guerras, pero tampoco guarda silencio ante las amenazas. Si surge una nueva agresión, la respuesta será firme y decidida, apoyada no solo en su poderío militar, sino también en el respaldo inquebrantable del pueblo iraní frente a las presiones externas.
Nargues Fallah, Teherán.
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