“Este régimen, que se fundó sobre la base de ocupación, genocidio y discriminación racial, es actualmente la principal fuente de inestabilidad y amenaza contra el mundo islámico”, ha dicho este miércoles el presidente del Parlamento iraní, Mohamad Baqer Qalibaf, en su intervención en la 19.ª sesión de la Conferencia de la Unión Parlamentaria de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) en Yakarta, capital indonesia.
Ha considerado al régimen sionista como “una fuerza subsidiaria de Estados Unidos en la región”, y afirmado que “esta mafia criminal” no sería capaz de llevar a cabo tal barbarie sin la luz verde de Washington.
Ha señalado que lo que ocurre en Gaza desde hace 19 meses “no es una simple guerra, sino un genocidio en toda regla” y ha instado a los países islámicos a tomar medidas colectivas para poner fin al bloqueo de Gaza y aislar a Israel política, económica y militarmente.
“La República Islámica de Irán solicita acciones inmediatas y efectivas por parte de los países islámicos para imponer sanciones políticas, económicas y militares al régimen sionista, reconocer la comisión de los crímenes de guerra, genocidio y apartheid en Palestina, y enjuiciar a los líderes de este régimen en tribunales internacionales”, ha subrayado Qalibf.
Conforme al jefe del Legislativo iraní, “una solución democrática reside en reconocer el derecho de los palestinos a la autodeterminación”, al tiempo que ha abogado por el establecimiento de un Estado palestino independiente con la ciudad de Al-Quds (Jerusalén) como capital mediante un referéndum nacional tras el regreso de todos los desplazados palestinos a su patria.
Contrario a las afirmaciones de Trump, Irán no es un país belicista
Qalibaf ha aprovechado también la oportunidad para denunciar un discurso del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre Irán pronunciado el martes en Riad, capital saudí, en el que presentó la República Islámica como una “amenaza” y una “fuente de inseguridad” en la región de Asia Occidental.
Ha repudiado la implicación de Estados Unidos en un sinnúmero de actos terroristas cometidos durante las últimas décadas contra la nación iraní, enfatizando que “Irán no es un país belicista, pero tampoco es un país que se somete”. “Somos hermanos con nuestros vecinos y nos oponemos a la división que los estadounidenses fomentan en la región para calentar el mercado de sus armas”, matiza.
En este sentido, ha reiterado que la República Islámica no ha buscado ni busca desarrollar armas nucleares, y aboga por garantizar la seguridad de la región “con la cooperación de los países vecinos, sin la intervención de los Estados más allá de la región”.
ftm/rba