“No hemos participado en las negociaciones indirectas de alto el fuego entre HAMAS y el régimen, facilitadas por Egipto, Catar y Estados Unidos, y no tenemos intención de involucrarnos en tales negociaciones”, enfatizó el martes en un comunicado la misión de Irán en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York (EE.UU.).
El anuncio llega después de que la agencia de noticias británica Reuters informara, citando a dos fuentes anónimas, que Irán estaba considerando enviar un representante a las conversaciones de tregua, previstas a comenzar el jueves.
Las fuentes, sin embargo, dijeron que el representante de Irán no asistiría directamente a las reuniones, sino que lo haría de manera indirecta.
Las conversaciones indirectas entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), iniciadas en enero, tienen como objetivo lograr un canje de retenidos israelíes por prisioneros palestinos, así como un alto el fuego que ponga fin a más de 10 meses de brutales agresiones israelíes en la Franja de Gaza, que han dejado cerca de 40 000 palestinos muertos, en su mayoría mujeres y niños.
Sin embargo, tanto el movimiento palestino HAMAS, como muchas autoridades del propio régimen, responsabilizan al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por el fracaso de las negociaciones hasta el momento.
Los críticos dicen que el gabinete extremista israelí cada vez de alguna manera obstruye el alto el fuego en la Franja —ya sea con ataques indiscriminados a civiles en Gaza, condiciones o demandas desmedidas o asesinato selectivo de líderes de Resistencia en la región—.
Los esfuerzos para lograr un cese el fuego en Gaza, además, se realizan a la sombra de una escala de tensiones en la zona debido al asesinato a finales de julio del líder político de HAMAS, Ismail Haniya, en Teherán, y el comandante del movimiento libanés Hezbolá, Fuad Shukr, en Beirut, ambos perpetrados por Israel. Tanto Irán como la milicia élite libanesa han prometido venganza, lo que ha provocado un ambiente de pánico en la Palestina ocupada.
Pese a los intentos de algunos países occidentales para disuadir a Irán de vengar, la República Islámica ha invocado su derecho a la autodefensa para tomar represalias y castigar al agresor, aunque ha asegurado que su respuesta no afectará un posible alto el fuego.
“Tenemos el derecho legítimo a la legítima defensa, una cuestión que no tiene ninguna relación con el alto el fuego en Gaza. Sin embargo, esperamos que nuestra respuesta sea oportuna y se lleve a cabo de manera que no perjudique el posible alto el fuego”, dijo el viernes la misión de Irán ante las Naciones Unidas en una nota.
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