“Pedimos a nuestros vecinos abandonar sus políticas de apoyo a los terroristas y grupos extremistas que han resultado en la creciente ola de refugiados en Siria e Irak y la matanza desproporcionada de civiles inocentes en Yemen”, ha demandado este domingo la portavoz de la Cancillería iraní, Marzie Afjam.
Pedimos a nuestros vecinos abandonar sus políticas de apoyo a los terroristas y grupos extremistas que han resultado en la creciente ola de refugiados en Siria e Irak y la matanza desproporcionada de civiles inocentes en Yemen", ha demandado la portavoz de la Cancillería iraní, Marzie Afjam.
Tras enfatizar en la necesidad de adoptar medidas realistas y constructivas para salvaguardar la paz y seguridad de la región, Afjam ha aducido que insistir en temas incorrectos que carecen de base analítica adecuada solo echa a perder las oportunidades que se presentan a los países de la zona y pospone la solución de las crisis actuales.
La funcionaria ha asegurado que Irán tiene un compromiso prioritario con los países vecinos, por lo tanto, ha insistido, su política se fundamenta en la buena vecindad y la extensión de sus vínculos con todos ellos.
“No existen ninguna limitación y consideración en cuanto a estas relaciones”, ha puntualizado.
La República Islámica, ha proseguido, aboga por una solución política basada en el diálogo para solventar las cuestiones regionales y se opone a la eliminación de las personas y políticas que se limitan a la intimidación, de hecho, sugerimos a nuestros vecinos abstenerse de juegos militares peligrosos y recurrir al diálogo.

Las declaraciones de Afjam se producen en reacción a las afirmaciones del canciller saudí, Adel al-Yubeir, quien en su reciente rueda de prensa ha vuelto a plantear acusaciones falsas sobre Irán, pese de haber manifestado el interés de Riad para tener relaciones de beneficio mutuo con el país persa.
En varias ocasiones Irán ha denunciado el intervencionismo y las injerencias de Arabia Saudí y sus aliados regionales e internacionales en los asuntos de países como Siria y Yemen.
El régimen de Al Saud, según las evidencias, entrena, apoya y equipa a elementos takfiríes en Siria para tratar de derrocar al Gobierno democráticamente elegido del presidente Bashar al-Asad.
Los saudíes, también, desde hace más de seis meses llevan a cabo ataques aéreos contra Yemen que han dejado en ruinas a ese país, causando miles de muertos, y han ayudado al avance del grupo terrorista Al-Qaeda, al que apoya, en el territorio yemení.
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