En una publicación emitida en su cuenta de Twitter, el secretario general de la Oficina de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán, Kazem Qarib Abadi, manifestó el lunes que la “mano dura de Francia en la represión contra los manifestantes pacíficos muestra el alcance de su desprecio por los derechos humanos”.
“El Gobierno francés silencia violentamente la voz de la disidencia. ¿El doble rasero con respecto a los derechos humanos ha tomado un nuevo giro o qué?”, preguntó el responsable iraní, adjuntando a su tuit un vídeo que capta enfrentamientos entre policías y manifestantes en París.
De hecho, la capital de Francia ha sido en los últimos días escenario de protestas por el asesinato de tres miembros de la comunidad kurda en un ataque perpetrado el viernes contra un centro cultural. Los manifestantes exigieron a las autoridades justicia para los caídos en el atentado y que este sea calificado como un acto “terrorista”.
Las marchas, que se desarrollaron en su mayor parte de forma pacífica, estuvieron acompañadas de represión. La Policía francesa disparó gases lacrimógenos contra los indignados kurdos que exigían al Gobierno protección ante los ataques racistas.
A su vez, el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Naser Kanani, llamó el sábado a las autoridades francesas a actuar con “moderación” en su trato con los manifestantes pacíficos, y subrayó la necesidad de “una investigación imparcial” sobre el incidente de los kurdos París para ayudar a aclarar sus dimensiones.
Kanani criticó el historial del Gobierno francés en adoptar políticas discriminatorias hacia las minorías, los musulmanes y los inmigrantes, así como sus actos de violencia contra los manifestantes, y transmitió la preocupación de la República Islámica por el peligro que corren estos colectivos.
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