El portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, ha descrito a Israel como una fuente de inestabilidad en la zona y advertido que “la presencia de ese régimen en la región [del Golfo Pérsico] no garantizará la seguridad de nadie”.
Ha fustigado la polémica visita del presidente israelí, Isaac Herzog, a Baréin y luego a los Emiratos Árabes Unidos (EAU), estos dos últimos optaron por normalizar relaciones con Israel en 2020, pese al rechazo de sus propios pueblos.
El vocero de la Diplomacia persa ha acusado de “traición a la causa palestina” a los países árabes que se sumaron al proceso de normalización de lazos con Israel. “La reconciliación con el régimen sionista no ayuda a hacer realidad los derechos del pueblo palestino”, ha matizado.
Ha dicho, además, que las naciones árabes y musulmanas objetan al unísono el acercamiento a Israel, y esto fue visto en las protestas que tuvieron lugar en los últimos días en Baréin antes de la visita de Herzog a Manamá, así como en el Mundial de Catar. De hecho, la Copa del Mundo 2022 se convirtió en un escenario internacional para mostrar el profundo odio que siente el mundo musulmán hacia el régimen de Tel Aviv, explicó.
“Esto demuestra que la normalización de las relaciones entre el régimen sionista y algunos gobiernos de la región no significa la aceptación de ese régimen por parte de las naciones de la zona”, ha precisado Kanani.
El presidente israelí se encuentra hoy lunes en los Emiratos después de una parada el domingo en Baréin para reforzar las relaciones diplomáticas y comerciales con ambos países del Golfo Pérsico, signatarios de los acuerdos de Abraham en 2020, con los que normalizaron lazos con Israel.
El domingo, los bareiníes recibieron a Herzog con masivas protestas y gritos de “Muerte a Israel”, “la normalización es una traición”, “Baréin es el cementerio de los sionistas” y “No aceptamos la humillación”.
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