“Un país como Irán, con 16 vecinos, no puede ser sancionado fácilmente”, ha remarcado este lunes el presidente Masud Pezeshkian durante una reunión con los gobernadores de todo el país.
En otra parte de sus declaraciones, el mandatario iraní ha reiterado que “si gestionamos bien nuestras interacciones con nuestros vecinos, podremos superar eficazmente las presiones”.
Ha subrayado que Irán no tiene intención de intimidar a nadie, pero que nunca cederá ante la fuerza ni se doblegará ante la intimidación.
Según Pezeshkian, “Irán no tiene intención de intimidar a nadie, pero nunca cederá ante la fuerza ni se doblegará ante la intimidación”.
Irán ha reiterado en múltiples ocasiones su apoyo al establecimiento de la paz y la estabilidad entre los países vecinos, al tiempo que presta especial atención a la estabilidad geopolítica de la región y a la defensa de sus propios intereses nacionales.
En septiembre, el Reino Unido, Francia y Alemania activaron el mecanismo de “snapback”, un proceso de 30 días destinado a restablecer todas las sanciones contra Irán.
Teherán rechazó la medida, calificándola de ilegítima, y señaló que se basa en la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015, así como en la decisión de los países europeos de alinearse con sanciones ilegales en lugar de cumplir sus obligaciones derivadas del pacto.
El 28 de septiembre, el Consejo de Seguridad de la ONU restableció las sanciones contra Irán. La decisión se produjo casi dos días después de que Estados Unidos y sus aliados vetaran, como era previsible, un proyecto de resolución presentado por China y Rusia, cuyo objetivo era retrasar la activación del mecanismo de “snapback” o “reinicio rápido”.
ght/rba
