En una publicación emitida este jueves en su cuenta de Instagram, el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Naser Kanani, ha denunciado que, en estos días, algunos afirman ser “apoyadores” del pueblo iraní y corean consignas en favor de los derechos humanos, mientras que llevan años ejerciendo una política de “máxima presión” contra la nación iraní e imponiendo “sanciones devastadoras y paralizantes” contra el país persa para obligarlo a rendirse a sus exigencias tiránicas.
“Los que hoy expresan apoyo y tristeza por el pueblo de Irán han llevado años de hostilidad y enemistad con Irán a tal punto que retuvieron medicinas especiales para los “pacientes de cáncer” y los “niños con piel de mariposa” de esta tierra para que sean oprimidos y cierren sus ojos a la vida”, ha denunciado.
Además, ha recordado que hay ciertas personas, más allá de las fronteras iraníes, que no han alzado, ni una sola vez, su voz de protesta contra el dolor y el sufrimiento de sus compatriotas iraníes, causado por las brutales sanciones y la política de “máxima presión” de los enemigos contra el pueblo iraní; mientras tanto, en los últimos días, han reclamado de querer llevar “la voz del pueblo iraní” a los oídos del mundo, con protestas y ataques a las embajadas.
El vocero iraní ha indicado, no obstante, que la voz del pueblo iraní desde el comienzo de la victoria de la Revolución Islámica (1979), que también fue el comienzo de la política de la “máxima presión” de los enemigos, sigue siendo la misma: “No nos doblegamos ante el peso de las dificultades”.
En los últimos días, los occidentales han promovido violentos disturbios en el país persa, tras la muerte de la joven Mahsa Amini, en un hospital, después de desplomarse en una estación de policía. Mientras el caso todavía está bajo la investigación, Occidente se ha aprovechado de la situación, y ha intentado culpar a los agentes policiales de la muerte de Amini, buscando desatar la ira contra el sistema de la República Islámica de Irán, recurriendo incluso a manipular la información hasta con montajes de vídeos.
Mientras tanto, miles de iraníes han salido a las calles del país para condenar los últimos actos vandálicos y expresar su lealtad a la Revolución Islámica y sus ideales.
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