El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Naser Kanani, ha agradecido este domingo al Gobierno y la nación iraquíes por albergar a los peregrinos iraníes que han viajado al vecino país árabe para dirigirse a la ciudad sagrada iraquí de Karbala —que alberga el santuario del Imam Husein (la paz sea con él)— para unirse a la ceremonia del día de Arbaín.
“El Arbaín de este año fortaleció el vínculo, la amistad y la hermandad de las dos naciones de Irán e Irak”, ha subrayado Kanani en su cuenta de Instagram.
El vocero persa ha destacado la presencia de millones de personas en las marchas de Arbaín, independientemente de su nacionalidad e incluso más allá de una religión específica. Ha subrayado que la mayor congregación de caminantes reunió a esas personas en un camino hacia un destino sagrado.
En los últimos años, Arbaín ha reunido a más de 20 millones de peregrinos de muchos países. La ceremonia anual, que marca el 40.º día después del aniversario del martirio del tercer Imam de los musulmanes chiíes, el Imam Husein (P), es la congregación religiosa más grande del mundo, que además de Irak se celebra en Irán, Baréin, El Líbano y muchos otros países.
Los peregrinos vestidos de negro, provenientes de diferentes países, se reúnen en el santuario del Imam Husein (P) en Karbala para culminar una caminata que inicia en la santa ciudad de Nayaf, donde se ubica el mausoleo del Imam Ali (P) —padre del Imam Husein y el primer Imam de los musulmanes chiíes—, traspasando una ruta de casi 80 kilómetros a pie.
En su andadura hacia Karbala, los files recuerdan el sufrimiento que padeció el Imam Husein (P), que fue martirizado junto a sus 72 compañeros hace más de 14 siglos.
Hombres, mujeres, niños y ancianos, hasta gente con sillas de ruedas, acuden a la cita para rendir homenaje y renovar su lealtad al Imam Husein (P) y sus sacrificios en la lucha contra la injusticia, quien es el ícono de todos los tiempos en la lucha contra la tiranía, la opresión y el despotismo.
nkh/tqi
