Albania ha roto este miércoles sus relaciones diplomáticas con Irán y ordenado a los diplomáticos iraníes y al personal de la embajada que abandonaran el país en un plazo de 24 horas, alegando que una investigación había descubierto que Teherán está detrás de un ciberataque en su contra en julio pasado.
La decisión del Gobierno de Albania fue entregada formalmente a la sede diplomática del país persa en Tirana (capital albanesa) en una nota oficial, según ha informado el primer ministro del país europeo, Edi Rama, a través de un comunicado.
Como siempre, se puede ver las huellas de EE.UU. en este suceso; Washington ha alegado que tras semanas de investigación ha concluido que Irán estaba detrás del ciberataque del pasado 15 de julio, pues apoyaría a Albania, cuyos Policía y tribunales apoyan incondicionalmente al grupo terrorista antiraní Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés).
Tras su fundación hace más de 50 años, el MKO lanzó una campaña de atentados y asesinatos en Irán. De los casi 17 000 iraníes muertos en atentados terroristas en las últimas cuatro décadas, unos 12 000 han sido víctimas de los actos de terror del grupúsculo.
Actualmente, el grupúsculo terrorista tiene su sede en Albania, donde goza de libertad de actividad tras haber sido excluido de la lista de grupos terroristas por la Unión Europea (UE) y Estados Unidos en 2009 y 2012, respectivamente.
En febrero pasado, el secretario general de la Oficina de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán, Kazem Qaribabadi, advirtió a Europa sobre las consecuencias de apoyar al grupúsculo terrorista antiraní MKO, recordando lo ocurrido con la banda takfirí Daesh.
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