Un jurista del Consejo de Guardianes de Irán, Hadi Tahan Nazif, ha informado este miércoles que ya todos los miembros del organismo han llegado a un consenso sobre cómo arreglar el desorden que surge cada vez en el registro de aspirantes a la Presidencia en Irán.
En este sentido, ha señalado que cada cuatro años, una gran cantidad de personas se presentan en la sede electoral, anuncian su candidatura y se registran simplemente con fotos y copia de sus cédulas de identidad.
Un informe reveló que de un total de 1636 personas que se habían inscrito para las elecciones presidenciales de 2017, unas 1200 tenían una licenciatura o un título inferior y unas 300 tenían antecedentes penales.
“Se exigirá a los aspirantes a la Presidencia que tengan calificaciones mínimas en términos de título educativo, experiencia laboral, y edades mínima y máxima”, ha remarcado Tahan Nazif.
Los requisitos se anunciaron de la siguiente manera: todos los nominados deben tener entre 40 y 70 años de edad, tener al menos una maestría o su equivalente, tener una experiencia laboral de al menos cuatro años en puestos gerenciales, y no tener antecedentes penales.
Además, ha indicado que, en particular, los altos comandantes militares también pueden postularse.
Irán se está preparando para celebrar la decimotercera ronda de sus elecciones presidenciales desde la Revolución Islámica de 1979.
El proceso electoral comenzará oficialmente el 11 de mayo, cuando los aspirantes registren sus nombres en la Oficina de Elecciones del Ministerio del Interior del país. Los nominados deben tener sus calificaciones aprobadas por el Consejo de Guardianes antes de que puedan postularse para presidente.
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