El presidente de Irán, Hasan Rohani, ha celebrado este jueves el inicio del megaproyecto de construcción del estratégico oleoducto de 1000 kilómetros que conecta el campo petrolífero de Gore, en la provincia sureña de Bushehr al puerto de Yask, ubicado en la provincia meridional de Hormozgan.
Gracias al oleoducto Gore-Yask, que se extenderá a través del mar de Omán, la República Islámica ya no dependerá del estrecho de Ormuz, una importante vía fluvial que permite a Teherán exportar su crudo desde el Golfo Pérsico, donde se encuentran sus campos petrolíferos.
La vía marítima de la región más amplia del Golfo Pérsico ha sido escenario de tensiones sin precedentes entre Teherán y Washington que se han agravado en los últimos dos años, en particular, después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, decidiera abandonar unilateralmente el acuerdo nuclear de 2015 y reimpusiera unas draconianas medidas coercitivas al país persa con el objetivo de reducir a cero las exportaciones petroleras de Irán.
En una entrevista concedida a HispanTV, el analista de asuntos políticos Jose Antonio Ejido ha señalado este jueves que el éxito del pueblo persa para seguir adelante pese a que sufre una feroz campaña de sanciones impuesta por parte de EE.UU. reside en su firme defensa de la unidad nacional para hacer frente a estos agravios imperiales de Washington.
“La clave es haber conseguido una muy importante unidad nacional patriótica para enfrentar, efectivamente, cuarenta años de guerra impuesta de sanciones que se han agravado en este tiempo y de apostar mucho al desarrollo propio endógeno, al desarrollo de una ciencia propia de una tecnología que hace realmente que el mundo este sorprendido por los éxitos tecnológicos de Irán”, ha resaltado Ejido.
A su entender, el envío de los buques cisterna del pabellón iraní que transportaron recientemente una suma importante de combustible a la lejana Venezuela, cuyo sector petrolífero sufre también los efectos nocivos del asedio económico de EE.UU., es un éxito tecnológico para la nación persa al igual que los proyectos petroquímicos y gasíferos en marcha en la República Islámica de Irán, que sorprenden mucho en su totalidad al resto del mundo a sabiendas que los estadounidenses vienen imponiendo unas medidas restrictivas al pueblo persa desde la victoria de su Revolución Islámica de 1979.
El entrevistado ha proseguido diciendo que el conjunto de estos progresos de la nación iraní no son bien vistos por EE.UU. y su aliado regional, Israel, que echando mano de todos los medios a su alcance tratan de frenar, contener y evitar que “Irán se convierta en una potencia emergente de indudable importancia en el aspecto petrolífero, de los derivados del petróleo y petroquímica con una industria militar de carácter defensiva de alta tecnología seguido de una industria nuclear de uso civil también de alta tecnología”.
Fuente: HispanTV Noticias
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