• El portavoz de la Cancillería iraní, Seyed Abás Musavi, ofrece una rueda de prensa en la ciudad de Tabriz, noroeste de Irán.
Publicada: viernes, 13 de marzo de 2020 17:28

Irán denuncia que EE.UU., como mayor violador de derechos humanos a nivel nacional e internacional, no está calificado de hablar de esta materia en otros países.

En una reacción al informe anual del Departamento de Estado estadounidense sobre la situación de los derechos humanos en Irán, el portavoz de la Cancillería iraní, Seyed Abás Musavi, ha lamentado este viernes que EE.UU. ha bajado “el concepto grandioso” de los derechos a “un instrumento de presión” para “difamar” a los demás países.

EE.UU., de hecho, no tiene ni idea de este concepto, dado que ordenó “con orgullo” el asesinato del alto comandante iraní, el teniente general Qasem Soleimani, y alberga “desvergonzadamente” las reuniones de los terroristas antiraníes “más odiosos”, además de apoyar a los regímenes que violan gravemente los derechos humanos, como Arabia Saudí e Israel, ha añadido el diplomático.

“El régimen, cuyo presidente habla abiertamente del racismo, defiende desvergonzadamente la discriminación religiosa, considera a las mujeres como un instrumento de lujuria, impide el viaje de la gente de otros países por su raza y religión, amenaza descaradamente con destruir los centros culturales de otros países, es aliado y patrocinador del régimen infanticidio y carnicero saudí y el régimen inhumano sionista, no está calificado para emitir prescripciones sobre los derechos humanos en los demás países”, ha denunciado Musavi, en alusión a la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump.

El informe, de acuerdo con el portavoz iraní, “carece de credibilidad y la dignidad política, legal y moral”, dado que se basa en una serie de “mentiras” y “la tergiversación de la realidad”. Se trata de un método desgastado de Washington para elaborar documentos de esta índole, agrega.

 

Musavi, asimismo, ha denunciado que las entidades, como la Amnistía Internacional (AI), que gestionan aparentemente como Organizaciones No Gubernamentales, siguen las políticas dictadas desde Washington y tratan de proyectar una imagen negativa del país persa.

Para Teherán, la Administración estadounidense, mediante su política basada en instrumentalizar los derechos humanos, busca lograr sus objetivos meramente políticos, aplicar la presión, debilitar la estabilidad, la seguridad y el desarrollo de los países independientes.

Como ejemplos de las violaciones de los derechos humanos en EE.UU., el diplomático iraní ha repudiado “el racismo selectivo” y “la política inhumana” de la Administración estadounidense ante los inmigrantes.

A su juicio, la decisión de la Casa Blanca para “separar a los menores inocentes de sus padres” a la hora de entrar al suelo estadounidense para “aterrorizar” a los inmigrantes, es “la manera más desvergonzada de tratar un ser humano”, ha recalcado Musavi.

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