El vicecanciller iraní, Seyed Abás Araqchi, mantuvo el martes una reunión con el canciller catarí, Muhamad bin Abdulrahman Al Thani, en Doha (capital de Catar), donde subrayó que la prioridad de la República Islámica es dialogar con los países de la región.
“Con mecanismos como la formación de foro de diálogo regional en el Golfo Pérsico y la firma del acuerdo de no agresión, se puede allanar el camino de creación de la confianza e interacción constructiva entre los países vecinos”, afirmó.
Al mismo tiempo, el vicecanciller persa se refirió a la política de máxima presión y la guerra económica de EE.UU. contra Irán y dijo que el establecimiento de seguridad duradera en la región se logrará cuando se garantice la seguridad nacional y los beneficios económicos de todos los países.
Con mecanismos como la formación de foro de diálogo regional en el Golfo Pérsico y la firma del acuerdo de no agresión se puede allanar el camino de creación de la confianza e interacción constructiva entre los países vecinos”, enfatiza el vicecanciller iraní, Seyed Abás Araqchi.
La República Islámica siempre ha desempeñado su papel en el establecimiento de la seguridad en la región, recalcó Araqchi para luego añadir que EE.UU., el régimen de Israel y sus aliados deben asumir la responsabilidad de sus actos provocativos.
Por otro lado, el alto cargo persa volvió a rechazar cualquier negociación con Estados Unidos, presidido por Donald Trump, que viola los acuerdos internacionales como el pacto nuclear con Irán —conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas inglés)— y crea atmósfera de desconfianza de un lado y por otro alega estar dispuesto a dialogar con Teherán.
A su vez, el ministro catarí de Exteriores además de alabar las reuniones y consultas entre ambos países, expresó su preocupación por la escalada de tensiones en la región y abogó por la continuación de diálogos entre Doha y Teherán.
La disposición del país persa de concretar un acuerdo de no agresión con los países del Golfo Pérsico fue expresada el domingo por el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, desde Irak, donde reafirmó el deseo de Irán de mantener lazos “buenos y equilibrados” con los países árabes de dicha región.
Esta llamada se produce en medio de la escalada de tensiones entre Irán y EE.UU. a causa de la campaña de presiones y las retóricas belicistas de Washington que de hecho, como advirtió un alto mando persa a principios de mayo, busca “exprimir” a los países árabes ribereños del Golfo Pérsico.
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